Relato de la 72-JUAN VALDEZ y de la Calle 60-PLAZA DE LOS HIPPIES
En una revisión histórica del concepto de espacio público se reconoce a Aristóteles como el responsable de iniciar el reconocimiento de éste, como ese espacio vital y humanizante donde la sociedad se reunía para compartir sus opiniones, evaluar propuestas y elegir la mejor decisión.
El concepto ha ido evolucionando, convirtiéndose en aquellos espacios donde se desarrolla una faceta de lo social que hace posible observarnos a nosotros mismos como sociedad y cultura.
Los diferentes paisajes corresponden a una organización espacial, relacionada con un conjunto de costumbres sociales, mentales y técnicas, que con el devenir del tiempo han producido formas características en las cuales se puede reconocer la huella o envolvente cultural del grupo. El paisaje es pues el producto de la cultura del grupo que lo moldea y lo habita y este se origina como consecuencia de la relación del hombre con su cultura en un ambiente natural dado, y es percibido como la manifestación de valores comunes a un grupo humano dentro de una concepción temporal y espacial que involucra forma y función.
El paisaje urbano de Bogotá es un paisaje variado que se compone de calles, plazas y fachadas, los cuales de acuerdo a su forma, y a sus componentes esenciales reflejan el carácter del lugar. En estos sitios existe un “lenguaje silencioso” que es aquel de las formas y las señales, resultando en un lugar utilizado para fines específicos que comunica para que es y para que sirve.
Una de las necesidades esenciales del hombre es la de experimentar sensaciones en el ambiente que lo rodea. La sociedad se ve reflejada en su arquitectura, es una respuesta a una cultura, en la cual cada edificación tiene un simbolismo referente a su civilización. El sector de la 60 es una expresión de la vida urbana, pues consta de la mezcla de vivienda, trabajo y comercio, y en los últimos años se ha caracterizado por ser estudiantil y bohemio por lo cual se ha visto una gran migración de artistas y estudiantes que buscan un lugar para expresarse, dentro del cual puedan proyectar sus ilusiones y sueños.
En la calle 60 al igual que en la 72 se transmite un carácter social y de encuentro, el cual se le transfiere a las plazas, en las cuales por medio de los objetos fijos se logra un “efecto imán” alrededor de los cuales se atrae a los objetos móviles, un objeto fijo podría ser las bancas, las sillas y las mesas, las cuales generan puntos atractivos para atraer los objetos móviles, siendo estos los individuos o transeúntes que pasan por el lugar, este objeto fijo se podría constituir además como un elemento que hace que el flujo peatonal se quiera “asentar” y comience a formar grupos en su alrededor, se entiende que el espacio por si solo no ofrece esta opción , por los cual la plaza de debe dotar de este tipo de objetos. Otros objetos utilizados en la plaza son los cambios de nivel, los cuales logran conformar lugares de permanencia, el proveerle al transeúnte un lugar adecuado para sentarse.
La acción del hombre al crear el paisaje urbano es lograr autoafirmarse, establecer su condición humana y la manera en la cual establece contacto con el mundo que lo rodea, una de las respuestas más significativas es la de modificar el paisaje y organizarlo, produciendo espacios como la calle 60 y 72.
Concluyendo podemos decir que las formas arquitectónicas y los espacios tienen significados connotativos, valores asociados y simbólicos que están sujetos a las interpretaciones personales y culturales de cada persona y de cada época. Haciendo así que cada espacio cambie con el tiempo y se transforme para satisfacer las necesidades de cada momento.
sábado, 1 de marzo de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario